Vehículos eléctricos y tipos de cargadores
Los coches eléctricos son el futuro del transporte en nuestro país y gracias a sus características, pueden suponer un gran ahorro en comparación con vehículos de combustión interna.
¿Estás pensando adquirir un vehículo eléctrico para la flota de tu empresa? ¿Quieres dar servicio a tus clientes que se mueven con un vehículo eléctrico?
Por lo que hoy hablaremos de los diferentes tipos de vehículos eléctricos que existen, los puntos que debes tener en cuenta antes de adquirir un cargador y responderemos una serie de dudas muy comunes respecto los vehículos enchufables.
Tipos de vehículos con propulsión de motor eléctrico
Los vehículos propulsados, en parte o totalmente, por un motor eléctrico se pueden clasificar en:
- Vehículo híbrido “ligero”. Modelos donde el motor eléctrico provee de energía adicional al de combustión cuando se acelera.
- Vehículo híbrido (HEV). Minimizan el ralentí y proporcionan un arranque eléctrico integrado, no permite la carga de la batería mediante una fuente exterior de electricidad.
- Vehículo híbrido enchufable (PHEV). Combinan el motor de combustión interna con una batería y un motor eléctrico. Cohabitan dos fuentes exteriores de energía, combustible y electricidad.
- Vehículo eléctrico de batería (BEV). Vehículos propulsados únicamente por un motor eléctrico. La fuente de energía proviene de la electricidad almacenada en la batería que se debe cargar a través de la red.
- Vehículo eléctrico de Autonomía Extendida (EREV). Tienen las mismas características que los vehículos eléctricos de batería, pero además llevan un MCI (fuente de energía secundaria) que funciona como un generador. Utiliza un motor de combustión interna para alimentar un generador eléctrico que carga la batería del sistema en un proceso lineal, en el caso de que sea necesario.
Tipos de cargadores para vehículos eléctricos
Existen diferentes tipos de cargadores para vehículos eléctricos, dependiendo del tipo, podemos conseguir una menor o mayor velocidad de carga;
- Conector Schuko o Toma doméstica. Es el mismo enchufe que usan los electrodomésticos de casa, son de intensidad y potencia limitada. Intensidad 16A y 1,4 kW de potencia.
- Conector Tipo 1. Con una intensidad de 34A y 7,4 kW de potencia, permite cargar un vehículo eléctrico de 50 kWh de 0 a 100% en 7 horas.
- Conector Tipo 2 o Mennekes. El más habitual en toda Europa, puede alcanzar los 44 kW y 64A de intensidad. Permite cargar un coche eléctrico de 50 kW en 1 hora.
- Conector CSS o Conector Único Combinado. Basado en el Conector Tipo 2, se le suman adicionalmente dos pines de potencia para corriente continua. Lo más habitual es que alcance los 50 kW.
- Conector ChaDeMo. Nos brinda una recarga rápida en corriente continua y conector con diez bornes y puede soportar hasta 65 kW. Permite carga bidireccional para usar el coche como suministrador de batería.
Puntos importantes a la hora de adquirir un cargador para vehículos eléctricos
A continuación trataremos una serie de puntos a tener en cuenta a la hora de adquirir un punto de recarga para nuestros clientes o flota propia:
- Protección IPXXD o superior para garantizar la máxima seguridad posible
La normativa europea establece un sistema de retención obligatorio entre la toma del cargador y el conector del vehículo eléctrico cuya función es evitar la desconexión durante el proceso de carga.
Existen cargadores con protección superior, como por ejemplo dispositivos con obturadores de protección infantil, los cuales garantizan un aislamiento completo contra las partes activas de la toma.
- Toma antivandálica con obturadores
Sistema que funciona con una tapa automática que permanece cerrada, impidiendo el acceso directo a las partes activas de la toma y evita su manipulación por terceros. Tras la identificación del usuario, la tapa se desbloquea y abre para su uso.
Con este sistema se garantiza el máximo nivel de seguridad en vías urbanas y zonas no vigiladas durante todo el proceso de carga.
- Sistema modulador de carga y “Load Balancing”
Con el fin de evitar contratar más potencia y que nos permita un ahorro considerable en la factura de la luz, es recomendable que el cargador disponga de un modulador de carga.
El cargador regulará la corriente destinada a la recarga en función del consumo instantáneo del suministro y ajustará la demanda de la potencia para conseguir una mayor recarga en el menor tiempo posible, sin el riesgo de pagar excedentes de potencia.
Con el sistema “Load Balancing” nos permite distribuir la potencia en función del número de vehículos eléctricos que estén realizando la carga de forma simultánea, regulando dicha carga en función de las necesidades de cada vehículo eléctrico.
- Monitorización y control del cargador
Se recomienda disponer de un protocolo OCPP, con comunicación bidireccional entre los puntos de recarga y el gestor o estación central que permite la gestión completa de los cargadores a través de una red LAN, Wi-Fi o 3G/4G.
Gracias al protocolo, los cargadores podrán gestionar la identificación del usuario, reservar los puntos de recarga, controlar la facturación, identidad de la estación, diagnóstico, estado de funcionamiento, modo de acceso, disponibilidad de tomas de corriente, así como los parámetros eléctricos (potencia, energía y corriente).
Principales consultas sobre los cargadores para vehículos eléctricos
¿Cuánto tiempo tarda en cargar un vehículo eléctrico?
El tiempo estimado en cargar completamente un vehículo eléctrico con capacidad de 25 kWh son los siguientes:
¿Qué potencia debo destinar a la recarga del vehículo eléctrico?
En instalaciones de corriente alterna es importante decidir qué potencia queremos destinar para la recarga del vehículo eléctrico. Por eso, debemos conocer qué potencia tenemos contratada, si estamos dispuestos a contratar más potencia para cargar el vehículo en menor tiempo y, por último, cuál es la potencia máxima a la que se puede cargar el vehículo que vayamos a conectar.
Por ejemplo, de nada sirve contratar una línea de 22 kW (32A en trifásico) si nuestro vehículo está limitado a 3,5 kW (16A monofásico), pero en el caso de que la línea sea monofásica, sí que tendrá sentido instalar un equipo de 7,4 kW regulable a 3,5 kW. Lo mismo ocurre con una línea trifásica, donde se podrá instalar un cargador de 22 kW regulable a 11kW.
¿Qué es la tecnología RFID?
RFID o identificación por radiofrecuencia es un sistema de almacenamiento y recuperación de datos remoto que usa dispositivos denominados etiquetas, tarjetas o transpondedores RFID. El sistema permite que únicamente tengan acceso al cargador los usuarios que dispongan de esta tarjeta.
¿Cargador con toma fija o con cable?
En las instalaciones de uso público, escoger la base fija es una buena opción, de esta forma, conseguirá interoperabilidad total con cualquier vehículo del mercado.