RSC y energías renovables: Beneficios de apostar por la sostenibilidad

En muchas ocasiones se hace mención del concepto de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) sin realmente conocer el amplio alcance del término y la importancia a nivel reputacional para las empresas. Si bien es cierto que es un concepto bastante nuevo, ha cobrado mucha importancia en los últimos años, sobre todo ante el auge de la sostenibilidad ambiental, el empleo eficiente de los recursos naturales y el desarrollo sostenible.

En este artículo analizaremos la RSC desde el punto de vista de las energías renovables y el motivo por el cual las energías renovables se han convertido en la forma preferida por parte de los negocios a la hora de apostar por la sostenibilidad.

¿Qué es la RSC?

La Responsabilidad Social Corporativa es la forma en que las empresas dirigen todos sus procesos y relaciones (con clientes, empleados, accionistas) en línea con criterios éticos y sostenibles. De esta forma, la RSC no consiste únicamente en adaptar los procesos y relaciones a la legislación vigente, sino que nace como un valor que las organizaciones adquieren como propio. Este valor intrínseco de las organizaciones se relaciona con aspectos económicos, sociales y ambientales, y abarca aspectos como la protección de la salud de los trabajadores, el respeto por el medio ambiente, la lucha contra el fraude y la corrupción, entre otros.

Se debe tener en cuenta que la RSC agrupa un conjunto de prácticas de cumplimiento obligatorio, pero la verdadera importancia radica no solo en el cumplimiento de las normas impuestas, sino en ir un paso más allá mediante la implantación de modelos voluntarios en las empresas.

¿Por qué es interesante para las empresas apostar por la RSC?

Captación de clientes

En los últimos años nuestra sociedad ha ido adquiriendo consciencia acerca de la importancia de proteger tanto la calidad de las relaciones humanas como la importancia de preservar el medio ambiente.

Fruto de esa realidad, una gran parte de consumidores han incorporado un criterio selectivo a la hora de decidir a quién comprar, relacionado con aquellas empresas que apuestan por la aplicación de criterios de igualdad de género en la organización, por potenciar el comercio local en sus relaciones comerciales, o por producir su propia energía o adquirir energía verde.

Mejora de la imagen corporativa

En línea con lo anterior, adoptar criterios voluntarios de RSC provoca una mejora reputacional de las empresas, lo que les permite obtener mejores relaciones en muchos ámbitos (proveedores, organismos públicos, entre otros), y ocasiones facilita la expansión internacional en aquellos países donde la cultura de la Responsabilidad Social Corporativa está enormemente implantada.

Reducción de costes

En muchos aspectos, aplicar una política basada en la ética y la sostenibilidad significa reducir costes en algunos procesos productivos. Un claro ejemplo lo encontramos en la producción de energía. Aquellas organizaciones que deciden optar por el autoconsumo fotovoltaico, además de contribuir con el desarrollo del medio ambiente, reducen drásticamente sus costes energéticos, dado que el kWh autoconsumido no tiene coste.

RSC y energías renovables

La apuesta por las energías renovables como criterio de RSC viene definido en los Objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de las Naciones Unidas con objetivo de cumplimiento para 2030: la denominada Agenda 2030.

Gracias al compromiso gubernamental, el acceso a las energías renovables cada vez es más asequible y cada vez más organizaciones empresariales se suman al listado de miembros que apuestan por energías sostenibles. Cabe destacar que entre estas energías, la que está teniendo mayor penetración por parte de las corporaciones es la energía solar.