Nuevas tarifas eléctricas: 5 claves para comprender el cambio tarifario
A partir del 1 de junio, el marco tarifario del sistema eléctrico español cambia por completo. Este cambio tiene varios objetivos claros: apuesta por la generación renovable y el desplazamiento de la demanda de energía de las horas centrales del día hacia horas de menor intensidad.
Por ello, con las nuevas tarifas eléctricas, se penalizará a aquellos consumidores que sean menos eficientes y no apuesten por las energías de origen renovable. Sin embargo, es necesario conocer los aspectos más importantes de la nueva norma, y por ello, desde GSE presentamos los 5 aspectos clave que debes conocer sobre el cambio de tarifas a partir del 1 de junio, para evitar sorpresas en la primera factura.
1. Consumos estacionales
Con las nuevas tarifas eléctricas se introducen las 4 temporadas eléctricas: temporada alta, media alta, media y baja. Es importante conocer, que la temporada alta será la más cara y la temporada baja la más económica. Por ello, los consumidores deberán conocer a la perfección su patrón de consumo para poder tomar medidas y así evitar los sobrecostes derivados de las nuevas temporadas.
A modo de ejemplo, un suministro con una carga de consumo alta en los meses de invierno (diciembre, enero y febrero) tendrá un sobrecoste importante en su factura, dado que durante esos meses se le facturará P1 y P2, los dos periodos más caros.
Por el contrario, aquellos consumidores con un consumo elevado en primavera (abril y mayo sobre todo), posiblemente no tendrán sobrecoste porque durante esos meses se facturará P4 y P5, los dos periodos más económicos.
Al hilo de la estacionalidad, se debe tener en cuenta que actualmente el mes de agosto es el más económico para muchas empresas de alta tensión, ya que solamente se factura el P6 (con un punto de suministro 6.X). La nueva regulación también cambia este aspecto, y el mes de agosto pasará a ser temporada media, es decir, se facturará P3, P4 y P6. Por ello, a partir del 1 de junio la factura de agosto será más cara que en la actualidad para este tipo de tarifas.
2. Consumo durante los fines de semana
Cabe destacar que en el punto 1 no se ha mencionado el P6, el periodo más económico. El elemento clave es que todas las horas de los fines de semana serán P6, de forma que aquellos consumidores que tengan una demanda fuerte en los fines de semana saldrán ganando con el cambio.
Por ello, en aquellas empresas donde el coste de la energía tiene un peso importante y además tengan capacidad de modular sus procesos productivos, deberán tener muy en cuenta este aspecto: producir en horas de fin de semana puede ser una estrategia importante para reducir los sobrecostes.
3. Consumos nocturnos
Del mismo modo que en los fines de semana, todas las horas nocturnas se facturarán como P6. Al igual que en los fines de semana, la decisión de incrementar el consumo nocturno es un aspecto a tener en cuenta.
Sobre todo en las temporadas alta y media alta, sería interesante estudiar la posibilidad de cambiar hábitos de consumo de diurno a nocturno, ya que la diferencia de precios entre ambos periodos puede superar fácilmente el 50%.
4. Cambios en las penalizaciones por exceso de potencia
La principal modificación introducida en las nuevas tarifas eléctricas, es el cambio de la facturación de maxímetros mensuales por excesos de potencia cuarto-horarios. Los destinatarios de este cambio serán fundamentalmente los puntos de suministro con una potencia contratada superior a 50 kW en cualquier periodo.
El cambio a excesos cuarto-horarios significa que el consumidor será penalizado por todos y cada uno de los sobrepasamientos de potencia producidos en cada cuarto de hora del periodo.
Los consumidores que no ejerzan un control correcto de su demanda de potencia sufrirán importantes penalizaciones por excesos de potencia. Para ello, es imprescindible disponer de un equipo de medida inteligente que active alertas y alarmas que permitan evitar esos excesos, y permitan conocer la demanda de potencia, de energía activa y reactiva a tiempo real.
5. Apuesta por el autoconsumo fotovoltaico
Por último, cabe destacar que existe una fórmula eficaz para evitar el encarecimiento de la factura de la luz. Esta solución pasa por dejar de consumir determinada energía de la red, y empezar a consumir la propia energía generada.
De esta forma, la solución ideal es el autoconsumo fotovoltaico, puesto que los kWh procedentes del autoconsumo están exentos de pagar peajes de transporte y distribución, y por ello no sufrirán los incrementos derivados del cambio regulatorio.
Del mismo modo, los kWh autoconsumidos dejarán de ser comprados al mercado libre, y por lo tanto, dejarán de estar sujetos a los cambios de tendencia de los precios del mercado.
En definitiva, el cambio regulatorio favorecerá la reducción del periodo de retorno de la inversión en autoconsumo: si el kWh se encarece a partir del 1 de junio con las nuevas tarifas eléctricas, dejar de comprarlo a la red será más beneficioso.