Nuevas tarifas eléctricas: 3 claves para negociar el mejor precio
El pasado 1 de junio entraron en vigor las nuevas tarifas eléctricas que en la mayoría de los casos representarán una subida de entre el 5% y el 40% en la factura de la luz.
A pesar de que los medios de comunicación han informado sobre este aspecto, la mayoría de los consumidores han perdido la referencia de los precios que se aplicarán a partir de ahora. En otras palabras, el consumidor desconoce si un precio ofertado es bueno o es malo, básicamente porque se ha perdido el criterio de comparación.
El otro aspecto negativo es que los medios de comunicación no han explicado en profundidad la espectacular tendencia alcista en la que se ve inmerso el mercado energético español. Si combinamos ambas características (subida de peajes y tendencia alcista de precios), obtenemos el cóctel perfecto.
A continuación os explicamos las 3 claves que todo consumidor debe tener en cuenta a la hora de negociar el precio de su suministro a partir de ahora.
1. Revisar la conversión de precios presentada por el comercializador
Todos aquellos consumidores que tengan contrato en vigor durante el cambio tarifario recibirán un cambio automático de las condiciones. Esto es así porque las condiciones generales de los contratos de suministro ya prevén este tipo de cambios.
Ahora bien, todos los comercializadores están obligados a informar sobre las variaciones de los componentes regulados y la metodología de cálculo, de forma que el consumidor pueda asegurarse de que la conversión de precios se haya hecho siguiendo las condiciones pactadas en el contrato.
Si no se ha recibido esta información con suficiente antelación, o bien el comercializador no ha justificado la conversión de precios de forma transparente, según la Ley del Sector Eléctrico, el consumidor tiene derecho a rescindir el contrato sin coste alguno.
Por ello, es muy recomendable revisar correctamente las comunicaciones recibidas por parte del actual proveedor, y en caso de no ser transparente y justificado, acudir a empresas profesionalizadas, como GSE Eficiencia Energética que ayuden a realizar los trámites para defender sus derechos.
2. Conocer a la perfección el perfil de consumo
El primer paso que todo consumidor debe dar es el de conocer sus propios hábitos de consumo. Si bien hasta el momento este aspecto ya era importante, con la entrada en vigor de las nuevas tarifas cobrará especial importancia por un simple motivo: la diferencia de precios entre el consumo diurno y el nocturno es excesivamente elevada.
Consumidores diurnos
Si nos fijamos en un ejemplo, aquellas empresas o particulares que tengan su consumo principal en horario laboral, deberán prestar atención a los precios P1 a P5, y no en el P6. Una buena estrategia sería negociar un precio sin discriminación horaria, es decir, un precio más ajustado durante las horas de mayor consumo pero sin beneficios durante las horas nocturnas.
Consumidores de fin de semana
Aquellas empresas o particulares que tengan una carga de consumo elevada durante el fin de semana, se recomienda seguir una estrategia distinta: evitar un precio único y buscar la discriminación horaria para tratar de aprovechar el precio bajo del P6.
Consumidores estacionales
Para este tipo de consumidores, será imprescindible conocer las temporadas eléctricas y tratar de analizar en qué momento del año se producen los picos de consumo. De esta forma, si se producen durante el otoño-invierno será recomendable buscar un precio sin discriminación horaria, mientras que si se producen en primavera-verano, será recomendable buscar precios de P3 a P6 ajustados.
3. Rechazar precios fijos durante la tendencia alcista
Tal y como se ha comentado, en este momento estamos viviendo una auténtica tendencia alcista en los mercados energéticos. Todos aquellos puntos de suministro que deban renovar condiciones en este momento deben tener en cuenta que firmar un precio fijo ahora es una decisión muy poco recomendable.
De firmarse un precio fijo a 12 meses, el cliente arrastrará estas malas condiciones durante un año, y no tendrá posibilidad de salida de ese contrato. Por ello, la mejor estrategia es firmar un precio variable a corto plazo, y en una fase posterior en la que el mercado entre en tendencia bajista, variar a modalidad precio fijo.
Apostar por una gestión activa con GSE Eficiencia Energética
Muchas empresas no disponen de tiempo y recursos para hacer una revisión diaria o semanal del mercado energético.
Por ello, es muy recomendable confiar la gestión a empresas profesionalizadas, como GSE Eficiencia Energética, que realicen un seguimiento diario del mercado en búsqueda de oportunidades de cierre de precios competitivos.
Siguiendo esta forma de negociación, el consumidor deja de estar condicionado a la tendencia de mercado en el momento de la renovación, y gracias a este tipo de gestión, podrá negociar precios cuando más le convenga.