Eficiencia energética en empresas ganaderas
Las necesidades energéticas de las empresas ganaderas están especialmente relacionadas con el control de las condiciones ambientales de los animales en el interior de los recintos.
Es por ello que la instalación y mantenimiento de sistemas de calefacción y refrigeración de los espacios es fundamental para garantizar la salud de los animales. A continuación, se analizarán las principales medidas para la mejora de eficiencia energética en los edificios ganaderos:
Aislamiento de las instalaciones
El aislamiento de las instalaciones ganaderas es fundamental por los siguientes motivos:
- Reducción de costes energéticos
Para garantizar una reducción de consumo energético en las instalaciones, es imprescindible empezar por aislar correctamente todos los elementos que conforman los recintos ganaderos. Este aislamiento contribuirá a la reducción de pérdidas de calor en invierno, a la reducción de aumentos de calor en verano, y en general, a la optimización del rendimiento del conjunto de instalaciones de climatización.
En consecuencia, un buen aislamiento térmico exigirá menor rendimiento a los sistemas de climatización, y por ende, el ahorro energético alargará la vida útil de los sistemas.
- Mejor conservación de los edificios
Los recintos que tienen un mal sistema de aislamiento favorecen a la acumulación de gases nocivos producidos por el ganado, y esto provoca que los elementos que conforman la construcción se degraden más rápidamente.
Equipos de ventilación y refrigeración eficientes
La instalación y buen mantenimiento del equipo de ventilación es de vital importancia, dado que aporta oxígeno, elimina sustancias nocivas y favorece al control de temperatura del recinto. El sistema de ventilación puede ser, bien natural (la renovación del aire se produce gracias a la velocidad y presión del propio aire sobre la nave) o bien dinámico (ventiladores que mueven en cada momento el aire necesario según la fase de producción).
Para lograr una buena ventilación, es necesario instalar cajas electrónicas o reguladores de ventilación eficientes, así como llevar un control periódico de las mismas. Asimismo, para mejorar la eficiencia de estos, es preciso ajustar los caudales mínimos de los reguladores y de esta forma, evitar el recalentamiento de los motores (es importante tener calibrado el regulador de forma que los caudales mínimos correspondan a 75 voltios y los máximos a 220 voltios)
Calefacción eficiente
En la producción intensiva, sobre todo en porcino y avícola, se utilizan sistemas de calefacción según las fases de la producción.
En el caso del porcino, se recomienda su utilización en naves de maternidad y posdestete. Los tipos de calefacción empleados, suelen ser la calefacción ambiente (mediante aerotermos o tubos de aire caliente) o por suelo (placas eléctricas o de agua caliente regulables).
En el caso de la avicultura, la calefacción es necesaria sobre todo en naves de cría y engorde de pollos.
La eficiencia energética en los sistemas de calefacción se consigue mediante un sistema de pantallas infrarrojas de gas, que producen un mayor ahorro de energía. Asimismo, es recomendable que las naves vengan equipadas con sistemas automáticos de regulación, que permiten mantener parámetros estables de temperatura.
Iluminación de bajo consumo
En cuanto a los sistemas de iluminación, es necesario disponer de sistemas eficientes que permitan controlar los niveles de intensidad lumínica y los periodos mínimos diarios de exposición a la luz.
Como en otro tipo de industrias, se recomienda la implantación de sistemas de iluminación de eficiencia energética y bajo consumo, lo cual implica rechazar las lámparas incandescentes y apostar por tubos o lámparas fluorescentes electrónicas de bajo consumo.
Asimismo, es recomendable utilizar pinturas blancas o de tonos claros y mantener las paredes limpias para aumentar el rendimiento de los sistemas de iluminación, y realizar revisiones periódicas de los sistemas de iluminación, incluyendo limpiezas de lámparas y luminarias.
Estanqueidad de las naves ganaderas
Es importante sellar correctamente todos los materiales que recubren las instalaciones (hormigón, chapa, fibrocemento, entre otros) para evitar la entrada de aire parásito en la nave. Estas entradas de aire provocan un aumento del consumo en calefacción y afectan a la ventilación, dado que se crean zonas de mala ventilación en los espacios. Eso provoca que los sistemas deban corregir constantemente esas deficiencias y se producen mayores pérdidas energéticas.
Los sellados de juntas y las impermeabilizaciones permiten reducir el consumo eléctrico, tanto de los sistemas de climatización como de los sistemas de ventilación.
Autoconsumo fotovoltaico
Por último, aprovechar los tejados de las naves ganaderas o zonas cercanas sin uso, para instalar paneles fotovoltaicos, con el objetivo de producir y consumir nuestra propia energía durante las horas de radiación solar.
Para aquellas instalaciones con conexión a la red, se recomienda realizar una instalación fotovoltaica buscando el autoconsumo cuando la energía es más cara, es decir, en las horas diurnas, y durante las horas sin radiación solar, llevar una gestión eficiente de la energía consumida de la red.
Cuando las instalaciones ganaderas están aisladas de la red, se pueden sustituir los grupos electrógenos, que aportan una muy baja eficiencia energética, por una instalación fotovoltaica que pueda cubrir las 24 horas de consumo eléctrico, mediante la instalación de baterías de acumulación. La amortización de las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico es muy bajo, y las opciones de financiación son muy amplias y adaptables a las necesidades del usuario.